Libro negro: Negro diseño sonoro

Intento andar sin prejuicios cuando voy a ver un filme al cine pero es inevitable sentarme en el ordenador y buscar qué otros filmes ha dirigido el director del que me dispongo a ver. A veces leo las listas de sus títulos y se me ponen los pelos de punta. Acto seguido trato de controlarme y tomármelo con calma, porque no se puede juzgar el futuro por el sufrimiento pasado.

Fui a ver The Black Book y creo sufre del síndrome de cine americano: el final se siente traído por los pelos. Hasta hay un chorro de sangre que brota y hace reír más que asustar. (Recuerden que es un drama de la Segunda Guerra Mundial). Tiene muchas cosas buenas el filme, me gustó la luz de la fotografía, algunas escenas están chéveres de dirección, las locaciones van bien PERO entre los de dirección de arte y el musicalizador se la cargaron soberanamente. Quizás me dirán que soy "picky" pero es que no sé creo que me dieron por donde más me duele, que me subestimen como espectador.

Y eso pasa muchas veces, tienen una escena de tensión, para asustar, para provocar miedo y en lugar de dejarlo fluir me quieren volar los oídos con la banda a todo dar. Una cosa es que la música ayude a crear la atmósfera y darle una pista al espectador, eso está bien. Pero otra cosa muy distinta es querer asustarte con la propia música. La selección también me parece inapropiada no sé si tiene que ver que ya he visto alguna que otra película y las piezas las reconocía de otros filmes. No es que esté mal reciclar música pero escoger otras partes o reinterpretarla de otra manera me parece una solución chévere.

Eso de que quieran espetarle un sentimiento al espectador por los oídos me pasa con las series de comedia norteamericanas en especial. ¡Cómo me jode que pongan risas grabadas! ¡Déjenme decidir como espectador qué es gracioso y qué no lo es! Creo que muchos de los realizadores y cineastas subestiman el poder que tiene el silencio, lamentablemente.

En fin, hay una frase que nunca se me va de la mente y que resume este asunto de la manera más sencilla y genial:

"El cine sonoro inventó el silencio" -Robert Bresson


ADVERTENCIA: SOLO PARA AMANTES DEL BUEN CINE
O AQUELLOS DISPUESTOS A VER ALGO DISTINTO.

Y como siempre digo que la crítica no es constructiva si no se dan alternativas hoy voy a recomendar algo que probablemente nadie encuentre pero que si se encuentra es una joya y una puerta dimensional a otro cine. La obra fílmica del director vasco Víctor Erice. Para que vean cómo se trabaja bien con los silencios. El espíritu de la colmena, El sur, y el documental El Sol del Membrillo.

La ñapa: Encontré completo este cortometraje del 2002 de Erice titulado Alumbramiento recién lo veo así que los acompaño en el viaje. Noten que solamente hay sonido ambiental... Disfrútenlo antes de que mágicamente desaparezca.

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