Dos cosas: algo vergonzoso y algo lamentable

Hoy descubrí que alguien que hace mucho tiempo estaba desaparecido me andaba buscando. No fuimos amigos, no me dió tiempo, antes de siquiera intentarlo ya no había manera, ni ocasión para serlo. Porque somos perfectamente extraños, perfectamente distintos. Sin embargo indagando encontré unas fotos recientes y no pude menos que extrañar su presencia, o no sé exactamente cómo definirlo. No era para abrazarle, ni hablarle de mis cosas personales. Mucho menos para preguntarle por las suyas. Quizás se trate de egoísmo pero solamente quería a esa persona frente a mí para darle una palmada en el hombro y decirle exactamente lo mismo, con el mismo gesto y de la misma manera que se lo hubiese dicho años atrás con la salvedad de que esta vez, no sé si es porque he cambiado mucho en un breve período de tiempo, lo haría con un profundo sentimiento de sinceridad, de buena vibra. No es que alguna vez lo haya hecho de manera hipócrita, o deseándole mal, se trata de algo mucho peor, lo hice sin prestarle la más mínima atención, en automático, sin sentirlo. Y eso es vergonzoso.

Hoy también y a raíz de lo anterior, me asaltó un ímpetu de ver qué sería actualmente de todos los desaparecidos de mi panorama. Busqué en todos los lugares donde se puede buscar para encontrarles. Tuve suerte, encontré algunos, un par para ser exacto. El problema es que con ese par, tampoco desarrollé ningún tipo de relación, a lo sumo cordialidad. Encontré sus blogs. No quise dejar comentario en uno, en el otro sí porque era necesario aclarar un detalle, cosas como esas de "al césar, lo que es del césar", no para mí sino para un tercero, que no es mi amigo pero fue un excelente compañero de trabajo y sé que será un reconocido profesional. Ojalá. Aquí el problema es que leyendo el blog del segundo me agradó mucho cómo escribe y me invadió algo que tampoco puedo determinar bien, extrañeza/impotencia/pena más conocido como "qué lástima que seamos tan disímiles cuando pude haber aprendido tanto de ti". Asumo la culpa, yo lo borré casi en el primer instante, me resultaba egocéntrico y creído. Y no es que no lo sea, o que sí lo sea, simplemente no tuve disposición para averiguarlo. Y eso es lamentable.

Y es que entre colegas de audiovisual esto es normal, lamentablemente. Demasiada competencia, pocos empleos boom de graduados. Esperemos que con el tiempo hagamos buenas piezas de audiovisual y de nuestra calidad como seres humanos una obra maestra.


2 comentarios:

Chiko Lopez dijo...

I like your blog.
Yo siempre digo Dios no me dio talento artistico pero si me dio el placer de poder ser espectadora y poder apreciar lo que es bueno.

Ta, Ta
Te puse en my favorites

The Box Observer dijo...

Gracias por leer de hecho creo que es el primer comentario que recibo en mi vida. Hace tiempo tuve otro blog y creo que ni el olvido lo encontró. Ja! Gracias por el apoyo. Y si nos conocemos pues... gracias por el apoyo tb. Jajaja. Iré de visita por el tuyo. Bievenid@!